Aprender a priorizar es clave para lograr el camino directo a tu vida ideal.
¿Hacés muchas cosas pero sentís que no estás avanzando? ¿Corrés detrás de cosas urgentes, como si estuvieras apagando fuegos continuamente? ¿Te abruma saber que para alcanzar tus sueños tenés que hacer mil cosas y no sabés por cuál ni cómo empezar? ¿cómo decidir entre qué hacer primero y qué dejar para después?,
Lo que te está faltando es claridad en tus objetivos. Y aprender a priorizar qué hacer primero, y qué después.
Todo gran proyecto tiene muchas áreas importantes que cubrir. A simple vista, casi todas parecen importantes y urgentes, y solemos caer en la tentación de hacer todo a la vez. Pero…
No sos un pulpo. Si fueras un pulpo, vivirías en el mar y seguramente no harías planes para lograr tus sueños… Y lo importante de no ser un pulpo, es que no podés hacer TODO a la vez (bueno… supongo que un pulpo tampoco puede hacerlo, pero seguime el cuento de todos modos).
Por eso es que tenés que elegir qué hacer primero y qué hacer después. Lo que pasa, es que es fácil decirlo, pero muy complejo y difícil de definirlo.
No te preocupes, acá te doy algunos consejos para que puedas ver con más claridad qué es lo prioritario en tu proyecto.
¿Qué priorizar?
La respuesta es sencilla, pero se contesta con otro pregunta: ¿Qué es lo que más va a acercarte hoy a lograr tu objetivo?
Pero a veces esa respuesta puede sonar algo confusa y ambigua. Así que intentaré explicarlo de otra manera:
¿Qué es lo más urgente e importante al mismo tiempo? Algo que no puede esperar y que, además tenga un gran relevancia para lo que te proponés. Si tuvieras que calificar a todas las tareas o hitos que tenés que hacer para lograr tu objetivo, ¿cuál se lleva las 10 estrellitas en importancia y urgencia al mismo tiempo?
Hay un método muy efectivo que puede ayudarte con esta difícil tarea de decidir. Me la presentó Pablo Gonzalez en una de sus charlas, y creo que merece mucho la pena que la comparta también con vos.
Se llama matriz Stephen R. Covey (por su creador) y es un ejercicio simple pero infalible para visualizar perfectamente qué tenés que hacer primero, y qué cosas pueden esperar en el tintero un poco más. Para entenderlo, primero voy a explicarte la diferencia entre importante y urgente.
Diferencia entre importante y urgente
¿Cuándo algo es importante?
Importante es todo aquello que te ayuda a conseguir tu objetivo, que te acerca más al lugar donde querés llegar. Las tareas importantes tienen un gran impacto en la consecución de tus objetivos.
¿Cuándo algo es urgente?
Una tarea urgente es algo que tenés que hacer de inmediato, porque de lo contrario, ya no tendrá sentido.
Muchas veces solemos confundir lo urgente con lo importante. Y peor aún, pensamos que lo urgente es lo primero que hay que hacer, porque caducará más rápido que lo demás. Pero no siempre es así.
Por ejemplo: estás de franco y decidiste compartir un lindo momento con amigos. De pronto, te suena el celular por trabajo. La tarea de atender el teléfono es urgente (ya que si no atendés la llamada en el momento, luego no podrás hacerlo). Pero no es importante para lo que te propusiste. Por lo que podrías silenciar el teléfono y, llamar a tu cliente el próximo día laboral.
En este ejemplo, podés ver que, en realidad, lo prioritario tiene que ser aquello que sea importante y urgente a la vez.
La matriz Stephen Covey para aprender a priorizar
Se trata de cuatro cuadrantes divididos por dos ejes: uno es el eje de la importancia (que dividirá al cuadro en muy importante, y no importante); y otro es el de la urgencia (a su vez, dividiendo el cuadro en urgente o no urgente).
Se trata de llenar los casilleros con las actividades que tenés que hacer, según la consideres importante y urgente; importante y no urgente; no importante y urgente; no importante y no urgente.
Las actividades que marques en el primer cuadrante (importante y urgente) serán tu prioridad. Ya que serán aquellas que, de hacerlas, te ayudarán a acercarte rápidamente a tu objetivo.
Aquellas que hayas ubicado en el cuadrante “Importante pero no urgente”, serán las segundas en tu lista de prioridad; ya que te ayudarán a concretar tu objetivo, pero pueden esperar un poco más.
El tercer cuadrante, “no importante pero urgente”, bien podés delegarlo (que es la propuesta del creador) o directamente, tacharla de la lista junto al último cuadrante. Al fin y al cabo si algo no es importante para tu proyecto, es decir, no va a acercarte a donde querés llegar, ¿para qué hacerlo? No pierdas el tiempo en cosas que no importa, y centrate en aquellas que sí van a tener un efecto positivo en la consecución de tus metas.
A brillar
Espero que este simple ejercicio te sirva para darte claridad en cuál tiene que ser tu siguiente paso. Confío en que con esto, dejes de hacer como si fueras un pulpo y concentres todas tus energías en lo prioritario.
Si sos emprendedor(a), te recomiendo muchísimo este ejercicio, ya que cuando emprendés, siempre tenés mil cosas que hacer y se hace abrumador saber cuál hacer primero. Y si sos de l@s que prefieren tener todo junto en un mismo lugar, te recomiendo que utilices nuestras agendas de emprendedores, donde encontrarás una matriz como esta cada mes.
Si te fue de ayuda este artículo, compartilo con tus amigos y en las redes. Y si tenés algo que añadir, tu experiencia propia u otra fórmula que usás para priorizar actividades, son más que bienvenidas.
Que sueñes mucho, planees con ilusión, y alcances tus sueños
Gisela